Cada seis meses, un cuarto de la población mundial tiene que adelantar o atrasar su reloj una hora; y con cada cambio, regresa puntual la controversia sobre las ventajas y desventajas de esta medida. La Comisión Europea pretende acabar con la polémica y ha propuesto eliminar el cambio de hora, tras preguntar a sus ciudadanos. Sería el fin de una medida que fue propuesta como ley por primera vez en 1908. Desde entonces, ha sido una fuente constante de tensiones, caos y acalorados debates científicos.

La rocambolesca historia del cambio de hora comenzó bastante antes. Fue una mañana del verano de 1784 en París, donde Benjamin Franklin estaba destinado como embajador de EEUU. Allí cayó en la cuenta de que el sol salía bastante más temprano que en invierno; y pensó que los parisinos debían madrugar más durante el estío y acostarse antes, para gastar menos aceite de las lámparas. Incluso llegó a calcular que la ciudad de París ahorraría así cada año el equivalente a unos 170 millones de euros de ahora. En una carta anónima al periódico Le Journal, Franklin propuso en tono satírico establecer un impuesto a las contraventanas o levantar a los perezosos a cañonazos.
Pero Franklin no inventó el horario de verano. Solo proponía un cambio de hábitos, algo similar a lo que hizo en 1810 el Parlamento español, cuyo reglamento adelantaba las reuniones una hora entre mayo y septiembre (en lugar de cambiar los relojes). Fueron los primeros intentos de adaptarse a un problema del mundo industrializado, que no existía en las sociedades agrarias: la gente se levantaba con el canto de los gallos o el repicar de las campanas al salir el sol. Y ya desde antes de la civilización romana, el tiempo de sol a sol —durase lo que durase— se dividía en 12 horas o partes; de manera que las horas estivales se hacían, con razón, mucho más largas: cerca del solsticio de verano duraban 75 minutos en Roma, mientras en el solsticio de invierno ni siquiera llegaban a los 45 minutos.
Nuevos relojes, nuevos hábitos
Esa manera tan flexible de adaptar las rutinas diarias al sol se terminó cuando se perfeccionaron y popularizaron los relojes mecánicos, en el siglo XVIII. Entonces en cada localidad el reloj de la plaza principal se ajustaba a las doce cada mediodía (el momento más alto del sol sobre el horizonte) y cada uno sincronizaba su propio reloj con el de la plaza. La vida diaria comenzó a organizarse en torno a 24 horas siempre iguales, de 60 minutos. Y resultó que cada día y en cada lugar amanecía a una hora diferente: en París en 1784 el sol salía un poco antes de las 4 a.m. en junio, y cerca de las 8 a.m. en Navidad. Si un parisino comenzaba el año con el buen propósito de levantarse a las 8 de la mañana, al llegar el verano estaba desperdiciando más de cuatro horas de luz solar, como lamentaba Franklin en su satírica carta.

Durante el siglo XIX no se corrigió este desfase. Llegó la revolución industrial y marcó otras prioridades: con la extensión del ferrocarril y el telégrafo, no tenía sentido que cada ciudad se rigiese por su propia hora solar. Surgió la necesidad de coordinarse y unificar horarios, primero para evitar choques de trenes y luego para comunicarse a distancia en tiempo real. Así se implantaron la hora estándar y los husos horarios.
Pasaron las décadas hasta que a principios del siglo XX el constructor inglés William Willet (10 de agosto de 1856 – 4 de marzo de 1915) retomó la idea de Franklin, durante sus veraniegos paseos a caballo al amanecer, mientras sus vecinos aún dormían. Desistiendo de intentar hacerles madrugar más, se le ocurrió adelantar los relojes para que todos pudieran aprovechar mejor la luz solar. Y así, de paso, a él no se le hacía de noche tan pronto durante sus partidos de golf.
En busca de un horario más natural
Willet editó un panfleto, The waste of Daylight (El derroche de luz solar), y logró que su iniciativa llegara en febrero de 1908 al Parlamento británico, donde un joven Winston Churchill la defendió con ardor: «Un bostezo extra en primavera y una cabezadita extra en otoño, es todo lo que pedimos. Tomamos prestada una hora de una noche de abril y la devolvemos cinco meses después con un interés de oro». Pero las grandes empresas y líneas de transporte frenaron la revolucionaria medida. También se opusieron los científicos; orgullosos de haber establecido recientemente un sistema de zonas horarias, usaron la revista Nature como plataforma para frenar una iniciativa que introducía molestas irregularidades en su nuevo orden mundial.
Willet no se rindió y siguió promoviendo la idea hasta que murió en 1915, un año antes de que entrara por primera vez en vigor el horario de verano. Pero mientras los británicos seguían debatiendo, fue su gran enemigo (Alemania) el país pionero en aplicar la propuesta de Willet durante la Primera Guerra Mundial. El domingo 30 de abril de 1916, el káiser Guillermo II aprobó el cambio de hora para reducir el consumo de carbón por la iluminación artificial.

El Reino Unido reaccionó rápido junto a otros países vecinos, que adelantaron sus relojes durante ese verano y los siguientes. Aunque muchos mantuvieron desde entonces el cambio de hora estacional, otros la instauraban y suprimían aleatoriamente. En los años cincuenta y sesenta el horario de verano perdió popularidad. En EEUU era un completo caos. Hasta 1966 cada ayuntamiento escogía si lo aplicaba y entre qué fechas. La diferencia horaria entre las grandes ciudades oscilaba durante varias semanas al año, causando pérdidas a la industria. También separó a los vecinos de las Ciudades Gemelas (Minneapolis y Saint Paul, que forman un área metropolitana muy cohesionada). Incluso está registrado el caso de una línea de autobús en la que el conductor tenía que cambiar de hora siete veces en menos de 60 kilómetros, los que separan Steubenville (Ohio) de Moundsville (Virginia Occidental).
El fin del caos horario
Empujados por la primera gran crisis del petróleo, Estados Unidos y muchos países europeos adoptaron el cambio de hora de forma ininterrumpida desde 1974. Ya en los años 1980, la Unión Europea unificó las fechas del cambio, para evitar desajustes entre sus países miembros. Desde entonces, adelantamos una hora el reloj el último fin de semana de marzo, y atrasamos esa hora el último fin de semana de octubre.

De los 194 países que hay en el mundo, 73 han cambiado la hora en 2018. La mayor parte de Asia, África y América no lo hace. En los países cercanos al ecuador, las horas de luz y oscuridad apenas varían a lo largo del año, por lo que no tiene sentido ningún cambio. En los países situados muy al norte o muy al sur, el cambio también carece de razón: la diferencia entre las horas de luz en invierno y en verano es tanta que resulta imposible compensarla. Los países nórdicos aplican el horario de verano para sincronizarse con el resto de la Unión Europea. Pero, por ejemplo, Islandia no lo hace. Portugal ya ha dicho que no piensa acatar la decisión de la Comisión Europea y seguirá cambiando la hora. Parece que hay controversia para rato.
Bibiana García y Francisco Doménech
FAQs
¿Cuál es el origen del cambio de horario? ›
El origen del cambio de hora
Fue el político, científico e inventor Benjamin Franklin, en el año 1784, el primero que propuso un cambio de hora por medidas de ahorro energético. Lo hizo cuando era el embajador de Estados Unidos en Francia.
El cambio de hora en EEUU empezó a realizarse en 1918.
¿Quién inició el horario de verano en los EE. UU.? ›La Ley de Hora Uniforme de 1966 (15 Código de EE. UU., Sección 260a) [ver ley], promulgada en la Ley Pública 89-387 el 12 de abril de 1966 por el presidente Lyndon Johnson , creó el horario de verano para comenzar el último domingo de abril y para finaliza el último domingo de octubre.
¿Por qué el Reino Unido comenzó a cambiar los relojes? ›El horario de verano británico (BST), también conocido como horario de verano, se diseñó originalmente para mantener las fábricas abiertas durante más tiempo en el verano , ya que había suficiente luz para hacerlo. También se ha sugerido que BST reduce el consumo de energía.
¿Quién decidió que los relojes cambiaran? ›La idea del horario de verano o del horario de verano fue mencionada en 1784 por Benjamin Franklin, el inventor, científico y estadista estadounidense. Sin embargo, no fue hasta 1907 que William Willett hizo una propuesta seria para el horario de verano en Gran Bretaña.
¿Por qué Estados Unidos tiene horario de verano? ›El horario de verano se implementó durante la Primera Guerra Mundial
En 1918, la agencia inició la primera instancia del horario de verano en los EE. UU. para ayudar a conservar combustible y energía durante la Primera Guerra Mundial. La idea era que cambiar el horario para obtener más horas de luz diurna reduciría la necesidad de iluminación.
A principios de la década de 1970, Estados Unidos enfrentaba una crisis energética, por lo que el gobierno intentó un experimento. El Congreso aprobó una ley para que el horario de verano sea permanente durante todo el año, pero solo por dos años. La idea era que más luz solar por la noche reduciría el consumo de energía del país .
¿Por qué Francia está una hora por delante del Reino Unido? ›Francia, Holanda, Luxemburgo y Bélgica estaban todos originalmente en la misma zona horaria que el Reino Unido, pero Alemania cambió su hora para que coincidiera con la zona alemana (una hora por delante del Reino Unido) durante la ocupación de esos países durante la guerra . Mientras tanto, el dictador español Franco cambió el tiempo a una hora de adelanto en España también.
¿Qué pasaría si los relojes no cambiaran? ›Si no atrasáramos los relojes, la salida del sol sería después de las 9:00 a. m. y la puesta del sol antes de las 5:00 p. m . Al atrasar los relojes, todavía está oscuro cuando vamos a casa, pero el viaje por la mañana es un poco más alegre”.
¿Quién fue el inventor de la hora? ›Hace 3.500 años, los egipcios dividieron el día en 24 horas e inventaron un reloj solar que medía el tiempo mediante la longitud de las sombras. Con la barra orientada hacia el oeste, el sol llegaría a las doce del mediodía justo cuando no hubiera sombra en el instrumento.
¿Dónde se originó el horario de verano? ›
Alemania fue el primer país en promulgar el horario de verano. Fue necesaria la Primera Guerra Mundial para que el sueño de Willett se hiciera realidad, pero el 30 de abril de 1916, Alemania adoptó el horario de verano para ahorrar electricidad.
¿Cuál fue el propósito del horario de verano? ›La verdadera razón por la que se creó DST fue crear una manera de ahorrar energía y aprovechar más nuestra luz natural . Después de que se estableciera la Ley de Política Energética de 2005, todos los estados o territorios de los EE. UU. tenían la opción de aceptar o no el horario de verano.
¿Qué países no cambian sus relojes? ›Japón, India y China son los únicos países industrializados importantes que no observan algún tipo de horario de verano.
¿Por qué debería abolirse el horario de verano? ›Los científicos dicen que esta práctica de larga data en realidad puede ser perjudicial para nuestra salud y seguridad. El horario de verano puede alterar nuestros ritmos circadianos, haciéndonos menos alertas y propensos a enfermedades o accidentes . Muchos expertos en sueño piden que se elimine.
¿Cuál es la historia del reloj? ›El primer tipo de reloj fue creado en Babilonia, en el 1400 a.c y se llamaba Clepsidra o reloj del agua. Su funcionamiento consiste en calcular lo que tarda una cantidad de agua en pasar de un recipiente a otro que tenga las mismas medidas.
¿Cuándo empieza a hacer frío en Estados Unidos? ›Invierno en Estados Unidos
Se caracteriza por un clima muy frío y vientos helados. Da inicio el 21 de diciembre y termina el 21 de marzo. Algo muy importante del clima de Estados Unidos durante el invierno es que en algunas zonas el frío es demasiado intenso.
La Cámara de Senadores avaló la reforma a la Ley de husos horarios en el país y pone fin al cambio de hora que se hace desde 1996. El próximo domingo 30 de octubre de 2022 será la última vez que los mexicanos tengan que atrasar su reloj.
¿Cuándo es el cambio de horario en Estados Unidos 2023? ›Cada año, el horario de verano en Estados Unidos comienza el segundo domingo de marzo. Por otro lado, el Daylight Saving Time termina el primer domingo de noviembre. Este 2023 el cambio se realiza el domingo 12 de marzo a las 2:00 a. m., terminando el 5 de noviembre.
¿Cuál es el horario original el de verano o invierno? ›¿Cuál era el horario original? El horario original antes de la época de los cambios introducidos por el ex presidente Zedillo era el que hoy conocemos como horario de invierno.